Silveira Fañanas, personalidad propia y diferente.
El cliente nos pedía claridad, luz y espacios comunes abiertos donde compartir el día a día con la familia. Unimos la cocina con el salón y colocamos una gran mesa (a medida) que además les permitiera trabajar en ella cómodamente. El suelo continuo de micricemento blanco con vetas grises en toda la vivienda ,incluidas las escaleras que se ejecutaron con un cariño artesanal, consigue que sientas la calidad en el espacio.
Reforma llena de detalles.
Destaca la magnífica cocina con isla central que además de bonita, por su diseño, ofrece muchísima capacidad. El armario (a medida) tintado de colores, que a la vez decora y da vida a la estancia, cumple con creces las necesidades de almacenamiento. Resultado: equilibrio entre lo estético y lo práctico.